Son estos momentos los que me descubren el dulce secreto de la felicidad.
Y este instante tan glorioso, deseo compartirlo con todos vosotros, con los que estáis o con los que nunca habéis estado. Quiero regalaros una información muy valiosa. Este mes, no me han cortado la luz, ni el agua, ni el gas. ¿Qué os parece?
Y diréis; ¡Vaya mierda de información!
Pues para mi, más que una información es un milagro! Claro... que no todo puede ser perfecto. El teléfono ha tenido que ser sacrificado para poder pagar lo demás. Por lo que este mes Orange tendrá que esperar, pero total con la cantidad de intereses que me van a clavar ¿qué daño les hago?
El caso que he dicho, "claro... que no todo puede ser perfecto". ¡Mentira! Todo puede ser perfecto y lo va a ser, ya que mis minutos de grandiosa felicidad no los voy a malgastar hablando de los que nos roban cada día un poquito más.
No. Hoy quiero celebrar con vosotros unos de los días más importantes para el desarrollo del ser humano.
Hoy quiero celebrar "EL DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA", ¿Qué? ¿Cómo? Ya, ya... ya lo sé.
El Día Internacional de la Danza fue establecido por la Unesco en 1982, promovido por Comité Internacional de Danza, perteneciente al Instituto Internacional de Teatro. Y se eligió el 29 de abril, por ser el natalicio de Jean-Georges Noverre, maestro y creador del ballet moderno. Todo esto, ¡lo sé!...
Si, también sé que hoy es... ¿qué día es hoy? ¡Da igual!, está claro que no es día 29, pero qué importa el día que sea. El día internacional de la danza deberíamos celebrarlo a todas horas. Si a todas horas, y digo a todas horas, porque no hay danza más hermosa que ver respirar a tus seres queridos, poder observar como ríen, lloran y como te dan razones suficientes para seguir batallando en la vida.
La danza podemos descubrirla en el mismo origen del ser humano. Nosotros antes de hablar ya danzábamos. Cómo olvidamos esto, cómo no celebramos a diario nuestro más antiguo legado.
Es más, el hombre primitivo la utilizaba como forma de expresión y de comunicación tanto con sus semejantes como con las fuerzas de la naturaleza que no dominaba. Tenía un sentido mágico.
La danza es pura magia que nace en ese rincón del alma que todos tenemos y en vez de desarrollar este poder nos permitimos el lujo de ignorar que somos poseedores de una fortuna inconmensurable, el movimiento y el ritmo. ¡Viva la danza!
Hoy quiero celebrar con vosotros unos de los días más importantes para el desarrollo del ser humano, hoy quiero celebrar EL DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA...
Este pobre amateur, desnudo ante el talento de un sentimiento e ignorante desde el amor que siento al teatro, hoy quiero celebrar la danza. Soy novel pero no por ello menos sensible, a veces observo a profesionales que trasmiten más ego que emociones. Quizá tenga algo de talento pero no el suficiente para poder vivir del teatro pero sé que los primeros en reconocer la danza como un arte fueron los griegos, práctica ligada al culto del dios Dionisos y, junto con la poesía y la música, era elemento indispensable de la tragedia griega. Si amas el teatro debes amar la danza, el movimiento y su propio lenguaje.
Y desde mi humilde opinión, la danza y el teatro debería ser una asignatura más en las escuelas, pero no para alcanzar una nota o un objetivo, no. Simplemente para poder expresarnos desde la infancia con libertad a través de nuestro cuerpo, nuestra voz y nuestra creatividad. De esta forma tanto el teatro como la danza no formaría parte de un mero entretenimiento sino que sería una forma de vida y de comunicación.
Por todo esto, esta noche bailaré al ritmo de una hoja perenne cayendo del árbol más alto del mundo, y lo voy a hacer con piruetas dobles que me harán sentir como un hombre primitivo capaz de controlar a través de mis movimientos improvisados las fuerzas de la naturaleza. Está bien, no creo que consiga que me den tarifa plana de luz o que me devuelvan la línea de teléfono, pero está claro que cuando me tire en el sofá lleno de calambres y sudando como un pollo, sólo tendré un pensamiento. ¡Qué suerte formar parte del movimiento del mundo y del universo, qué suerte!
(c) foto: Jean-Marc Nattier [Public domain], via Wikimedia Commons