Muchos dicen que él pasado ya no existe, sin embargo del ayer sigo aprendiendo tantas lecciones que sujeto firmemente para que no caigan en el olvido. Hoy recuerdo mis heridas pasadas con una sonrisa sincera pues se han convertido en sabias cicatrices de sabiduría.
Y ahora afronto este nuevo año con fuerzas renovadas, ganas eternas y voluntades varias para hacer de este 2.013, el mejor año de mi vida, siempre y cuando, el señor destino apueste por mi positivamente y no se haga el remolón, despistando a la fortuna, sino todo lo contrario, espero que la suerte ande cerca y camine con paso firme al lado de todos esos sueños que todavía no se han hecho realidad.
Que mejor esperanza que la que uno inventa, que mejor pensamiento que el que uno elije, y que mejor año que el que uno espera con verdadera hilaridad.