Ahora sí, están los que tienen que estar y son los que tienen que ser, pequeños, mayores, medianos, antiguos y recién llegados, todos y cada uno de ellos han conseguido que el taller 2.015 sea inolvidable.
Y no podía terminar de otra manera, simplemente magia, concurso sin concursar, competición sin competir, monólogos increíbles donde los alumnos han podido demostrar todo lo aprendido este año y los anteriores, donde el público y el tribunal han sido testigos de la profesionalidad y control escénico de cada uno de los alumnos, sin edad, sin estatura, sin límites, sin fronteras, sin muros.
Muestra magistral donde la humildad y la técnica han estado patentes en cada uno de los actores que formaron parte del concurso de monólogos llevado a cabo sobre las tablas del Teatro Victoria de Madrid, que nos cedió su espacio una vez más.
Este evento fue patentado por piruletas, humor, drama y aplausos. Aplausos que el público no pudo reprimir, al igual que la risa y el llanto. Un jurado de lujo, Nelson Dante, Nuria.... y Carlos Adelantado, la colaboración de Koldo Ribote y presentando el concurso Juanjo Herbe.
Un broche magnifico a un año magnifico, no podía ser de otra forma.