Me atormenta lo eterno de mi tristeza, la muy zorra, vino un día de visita y al final se instaló en mi alma.
Desde entonces, mis lágrimas hacen cola en mis ojos, la desesperación abriga mi estómago y la alegría apagó la luz para echarse a dormir.
Mirarte a los ojos significa,
perderse en un lamento y dos razones,
una amarte y otra quererte olvidar.
Ayer la luna hermosa y reluciente trajo de madrugada un susurro suave del pasado, era brisa tenue de recuerdos tristes que melancólicos buscabas desesperados un lugar donde poder refugiar sus lamentos. Por un instante en mis manos sostuve tal hermosa reminiscencia y un suspiro escapó de mis labios.
Un recuerdo andaba perdido entre dos nostalgias y un lamento, comenzaba a sentirse ahogado y necesitaba hacerse pensamiento, sin embargo el dolor oprimía su pecho y el rencor sujetaba su lengua.
Feliz otoño
Con las manos frías el otoño nace,
con el corazón triste muere,
sin palabras el poeta queda
y sin hojas,
los Almendros desnudos lloran melancolía
en la orilla del invierno.
(c) Desarrollo Web Juan Caraballo ::: Paloma Mejía Martí artista teatral y coreógrafa - Compañía de Teatro y danza