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Martes, 22 Octubre 2019 22:04

El Conde de Montecristo triunfa en su estreno en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres

Escrito por @naturecreacom
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El Conde de Montecristo El Conde de Montecristo Compañía de teatro Paloma Mejía Martí

Amor, envidia, traición, venganza… El Conde de Montecristo es una de las mejores novelas de aventuras de todos los tiempos. Una novela que nunca antes había sido adaptada al teatro hasta que la directora, guionista, bailarina, coreógrafa y actriz Paloma Mejía Martí y su compañía representara con éxito su versión y adaptación durante varias temporadas en el madrileño Teatro Victoria. 

Fiel a su estilo, y aunque defensora siempre de un teatro libre de los excesos que nos distraerían de la trama, su objeto y efecto, en esta ocasión se embarcó en una producción con la Compañía Samarkanda, capitaneada por el polifacético actor Fermín Núñez, para dirigir una versión con un despliegue técnico de gran envergadura y un también gran elenco de actores.

Con una escenografía y diseño de vestuario adaptado por Luisa Santos e iluminación a cargo de Fran Cordero, el reparto encabezado por Guillermo Serrano en el papel de Edmundo DantésRafael Núñez, el propio Fermín NúñezJavier MejíaAna BatuecasJuan Carlos CastillejoJosé LucíaGloria VillalbaJosé F. Ramos, Arturo Núñez y Víctor Núñez, llenó la Plaza de las Veletas de Cáceres y puso en pie a un público entregado de principio a fin.

Más de dos horas de trágica emoción, risas, duelos, amores y viles traiciones que pusieron de relieve lo mejor y lo peor del ser humano. Porque, como decía Kant, el ser humano tiene la capacidad de construir su propio carácter. Y puede ser fiel a unos ideales que engrandecen su humana condición. Pero también agarrarse rígidamente a posturas racistas, clasistas o excluyentes que corroboran la peligrosa irracionalidad de determinadas identidades.

La indiferencia está sin duda en el origen de las peores acciones humanas. Y el teatro, como la literatura, la música o la danza, aunque entretenimiento, cuando trascienden el mero juego escénico, sonoro, visual o dialéctico, ayuda a remover conciencias y obliga a los espectadores a tomar partido.

Más de dos horas de trágica emoción, risas, duelos, amores y viles traiciones que pusieron de relieve lo mejor y lo peor del ser humano.

Es sin duda uno de los mayores logros de todos los proyectos escénicos en los que se embarca Paloma Mejía. Un éxito compartido con la Compañía Samarkanda en este importante festival, y una obra, El Conde de Montecristo, que los públicos podrán volver a admirar el próximo día 18 de octubre en el Teatro Carolina Coronado de Almendralejo, así como en la apertura de la Muestra de Artes Escénicas de Extremadura, que tendrá lugar en el Gran Teatro de Cáceres, el día19 de noviembre.

@naturecreacom

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