Así lo han valorado los espectadores que -en ATRAPALO alcanzo un "EXCELENTE" con un 8,8 - que siempre nos han acompañado con esta versión llevada a cabo por Paloma Mejía Martí, que nació exclusivamente de la admiración y el respeto hacia la poesía, la lealtad a uno mismo y el amor no correspondido. Paloma Mejía, deja a un lado el conflicto bélico para centrarse únicamente en la fuerza de un sentimiento secreto cuyo destino siempre sería el silencio.
Cyrano de Bergerac, valiente mosquetero y amante clandestino, se muestra en esta propuesta teatral, tal y como lo directora siempre lo soñó. Valiente, sincero, extraordinario y único.
Ahora con esta última función, decimos adiós a este sueño que hemos revivido, como no, en nuestra casa artística y teatral, el Teatro Victoria de Madrid, y decimos "hasta luego" con la sensación humilde de haber logrado emocionar al público cada noche.
No se puede pedir más, tan sólo, seguir soñando.
